Así consta en la conclusiones de la Cumbre, que dicen textualmente que "el reciente descenso de la actividad económica ha llegado a su fin" y anuncian que se podrán cosechar buenos frutos en el futuro, gracias a la correcta política conómica de los Quince.

El propio presidente del Gobierno, José María Aznar, insistió en este sentido durante la rueda de prensa con la que puso fin a la Cumbre de Sevilla y afirmó que la consolidación fiscal de todos los miembros de la UE, la estabilidad presupuestaria y la política de reformas estructurales conducirá al "objetivo básico" del pleno empleo, compatible con el crecimiento económico.

En este sentido, Aznar destacó que la Cumbre de Sevilla ha dado un nuevo impulso a asuntos iniciadosen la reunión de Barcelona en marzo, como el programa Galileo, el proyecto de cielo único europeo, el Plan "e-Europa 2005" o la liberalización de los mercados del gas y la electricidad en la UE.