CUMBRE UE. CHIRAC INSISTE EN QUE NO ACEPTARA UN REPARTO DE PODER QUE "DESNATURALICE" LA CONSTITUCION QUE HA PREPARADO LA CONVENCION

- Niega que se pueda calificar de "arrogante" la postura franco-alemana y añade que responde a una determinada "idea y cultura" de Europa

- Aznar, que no se ha entrevistado con el manatario francés, sí se ha visto a solas tras el almuerzo oficial con Berlusconi, Schroeder y Blair

BRUSELAS
SERVIMEDIA

El presidente francés, Jacques Chirac, ha ofrecido una rueda de prensa justo antes de comenzar la primera sesión de la Conferencia Intergubernamental (CIG), para insistir en que no aceptará un reparto de poder como el que proponen España y Polonia porque "desnaturaliza" el proyecto de Constitución Europea que ha preparado la Convención bajo la presidencia del franés Valéry Giscard d'Estaing.

Chirac no ha querido hablar de los porcentajes que se está hablando en pasillos del edificio Justius Lipsius de la UE donde se desarrolla la CIG y que se ciñen a los rumores de las últimas horas: básicamente, consiste en ofrecer a España un sistema de doble mayoría en el que la mitad de Estados más uno puedan aprobar las resoluciones, pero elevando del 60% de población al 66%. Eso permitiría que si el resto de Estados suman 33% de la población o más, puedan vetar.

El residente francés ha dicho que comprende las posiciones de partida de todos los negociadores. Unas palabras que no han logrado ocultar que desde que ha comenzado esta mañana la reunión de jefes de Estado y de Gobierno de la UE no se ha visto a solas con José María Aznar. De hecho, mientras pronunciaba esas palabras, Aznar estaba manteniendo un encuentro a solas con el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, continuación de los que también ha mantenido a solas con el primer ministro británico, Tony Blar, y el canciller alemán, Gerhard Schroeder.

Chirac no ha mencionado en ningún momento a la alianza hispano-polaca partidaria de respetar el reparto pactado hace tres años en Niza y que, si no se aprueba un nuevo con la Constitución Europea, entrará en vigor el uno de noviembre de 2004 hasta 2009.

Aparentemente, ahora la posición más inflexible de la negociación la abandera España, después de que Polonia haya renunciado a vetar la Constitución, a cambio de que se respeten sus peticiones en una reegociación del poder institucional en 2005.

Quizá por eso, Jacques Chirac ha afirmado que la postura franco-alemana y, en general, de los países fundadores de la UE, incluida Italia, no puede calificarse de "arrogante" (Aznar ha dicho esta mañana que no quiere una negociación bajo "amenazas"), sino que responde a una determinada "idea" y a una "cultura" europeas que van a tener que funcionar con una UE ampliada a 25 Estados.

Por su parte, las fuentes españolas consultadas insisten en que "todavíano se nos ha explicado por qué hay que cambiar un Tratado de Niza que todavía no ha entrado en vigor y que muchos países están votando". Cuando se haga, dijeron las mismas fuentes en sintonía con lo expresado por Aznar esta mañana en rueda de prensa, y si lanzan una propuesta aceptable, se estudiará.

La propuesta no puede ser otra que una disminución de la población necesaria para veto, del 40% que contempla ahora el proyecto presentado por Giscard d'Estaing al 33% que, según publican hoy diversos medos, España podría estar dispuesta a aceptar. Eso o recuperar parte de los 14 eurodiputados y un comisario, que el Ejecutivo de Aznar cedió como consecuencia del reequilibrio de poder del Tratado de Niza que garantiza para España 27 votos ponderados y le iguala con los países grandes.

(SERVIMEDIA)
12 Dic 2003
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