En un foro organizado con motivo de la Presidencia española de la UE y previo a la Cumbre de Barcelona que se celebrará el viernes y sábado próximos, Aparicio indicó que entre el 7 y el 8% de la población de la UE es discapacitada, de los que 3,5 millones son españoles.

"La dignidad de estas personas pasa por su autonomía, y su autonomía pasa por la integración en el mercadolaboral", señaló el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales.

Aparicio reconoció que el empleo de los discapacitados es "más difícil y más frágil", ya que es más complicado conseguir su integración en el mercado laboral y, también, su permanencia.

"Europa tiene una seña de identidad que pasa por la preservación del sistema de protección social y por tener sensibilidad ante las personas que tienen problemas", añadió.

El ministro español advirtió de que las nuevas tecnologías "pueden ser una gra oportunidad, pero también un riesgo" por la posibilidad de "segregar o discriminar" a personas que no tengan dificultades para sumarse a la sociedad de la información.

Aparicio recordó que en España se están registrando avances en materia de contratación de personas discapacitadas. Destacó el convenio firmado por el ministerio que encabeza y la Fundación ONCE, que fijaba la creación entre 1999 y 2008 de 20.000 empleos para discapacitados, y en sólo dos años ya se han creado 16.000.