Según estas fuentes, el presidentese está refiriendo a Rusia y China, las dos grandes potencias que rechazan abiertamente el escudo de defensa antimisiles (NMD) que el presidente de los Estados Unidos, George W. Bush, ha venido a Bruselas a explicar esta mañana.

Aznar ha intervenido por espacio de cuatro minutos y lo ha hecho después de que hubieran hablado Bush y una veintena de jefes de Gobierno europeos y de Canadá.

El presidente español, siempre según estas fuentes, ha hecho una intervención a puerta cerrada más en el plano tórico de lo que debe ser la nueva OTAN y menos concreta que la suya de ayer en La Moncloa, en la que mostró una gran comprensión ante la iniciativa antimisiles de Bush.

Ayer, el presidente americano habló de que el Tratado Antimisiles que en 1972 firmaron los Estados Unidos y la entonces URSS es "una reliquia del pasado".

Aznar guardó silencio en la rueda de prensa conjunta de ayer y hoy también lo ha hecho.

El jefe del Ejecutivo, que ha suspendido la rueda de prensa que tenía previsto ofrecr a las 15,30 horas de hoy (en su lugar conmparecerá el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué), ha protagonizado una intervención en términos teóricos y no ha mencionado expresamente la necesidad de que se respete el Tratado Antimisiles (ABM).

Este tratado prohíbe expresamente una nueva proliferación de misiles y Bush quiere acabar con él para llevar a cabo su iniciativa (NMD).

Aznar se ha limitado a resaltar en esos cuatro minutos las importancia de la OTAN como mecanismo de seguridad reginal y como "uno de los pilares" del diálogo transatlántico basado en una doctrina de defensa común.

Respecto a Rusia, el presidente ha hablado en concreto de la necesidad de "un diálogo constructivo y no una dinámica de confrontación sino de entendimiento".