Carnero dijo que "en la pinión pública de nuestros países cada vez se tiene más la impresión de inutilidad de esta cita anual y aunque la responsabilidad debe ser compartida por cada uno de los presentes, en lo que nos concierne tenemos que juzgar críticamente el papel jugado por el Gobierno español".

A su juicio, el próximo encuentro, que se celebrará en la ciudad portuguesa de Oporto dentro de un año, debe dar un giro de 180 grados.

"La importancia de los temas a tratar, que girarán en torno a los procesos de integracón y mundialización", precisó, "debe servir para afianzar la comunidad iberoamericana y asentar y profundizar las relaciones con la Unión Europea como alternativa al proyecto de hegemonía y dominación auspiciado por los Estados Unidos, que pretende la sumisión política y económica de los países latinoamericanos y se basa en la extensión del modelo neoliberal".

Respecto a la ausencia de un encuentro formal entre José María Aznar y Fidel Castro, el dirigente de IU señaló que "el presidente del Ejecutivoespañol ha vuelto a hacer el ridículo como ya lo hiciera el año pasado, protagonizando desencuentros que perjudican seriamente las ya muy deterioradas relaciones hispano-cubanas".

En opinión de Carnero, "es inadmisible que Aznar no haya querido sentarse a dialogar con Castro", motivo por el cual Izquierda Unida pedirá explicaciones al Gobierno, pues "no ha gustado a la inmensa mayoría de los españoles", si bien "no me cabe ninguna duda que ha entusiasmado en la Casa Blanca y en los sectores más 'ultra' del exilio cubano". Tildó también de "muy desafortunadas" las declaraciones de Aznar sobre el régimen del presidente chileno Augusto Pinochet.