El presidente del Gobierno, José María Aznar, ha comparecido en rueda de prensa conjunta con el presidente de la República francesa, Jacques Chirac, y con el primer ministro galo, Lionel Jospin, quienes han mostrado su total apoyo a España.

Aznar ha hablado de "nueva etapa" y Chirac ha revelado que España ha pedido hoy, durante la XIII 'cumbre' entre los dos gobiernos, algunas medidas, que no ha concretado, para "armonizar" aspectos de ls legislaciones de ambos países. Una armonización que "puede hacerse necesaria", según Chirac, si se demuestra que sirve para luchar contra ETA.

El mandatario galo no ha especificado, pero tampoco lo ha hecho Aznar, cuando se le ha pedido más concreción sobre qué significa esta nueva etapa. "Ni quiero ni puedo decirlo", ha señalado el jefe del Ejecutivo.

Chirac ha señalado que la cooperación es "ejemplar" y se ha deshecho en elogios hacia una España que está en situación "brillante" tanto en el pano económico como en el político.

Una muestra de este buen clima es que Chirac ha dicho que él no considera a ETA terrorismo español, sino terrorismo a secas, y que compete luchar contra él desde todos los frentes.

PROBLEMAS EN INFRAESTRUCTURAS

El único tema en el que parece haber dificultades es en las obras de comunicación transfronteriza. Los plazos de ejecución y unión del AVE Perpignan-Frontera Francesa con el de Frontera Española-Madrid quedan en manos de la Comisión Intergubernamental sbre la materia, pero todo hace indicar que habrá retraso.

Ni Aznar ni Chirac ni Jospin han querido hablar en público de ello, como sí lo han hecho fuentes francesas, que han asegurado que va a haber retrasos por plazos de licitación de obras y problemas medioambientales.

Además, la carretera del túnel de Somport (Huesca) no tendrá, por parte francesa, la doble vía que sí tendrá en la parte española. Hay que respetar "el medio ambiente y la seguridad", ha advertido Jospin. La opinión pública francsa está muy sensibilizada por el accidente en el túnel de Chamonix que une Francia con Italia y en el que murieron miles de personas. De hecho, el primer ministro galo ha recordado hoy esa "tragedia".

El presidente español, por su parte, ha insistido en que "nuestro trabajo y objetivos están fijados en el año 2004", en alusión a que España todavía confía en que el AVE Perpignan-Frontera Española se pueda poner en servicio dentro de los planes previstos.