Tras calificar de "positivas" las conclusiones generales de la "cumbre", Campuzano declaró a Servimedia que es "terriblemente ingenua" la idea de que puedan salir políticas absolutamente unificadas a partir de legislaciones laborales muy diferentes y de entronos económicos diversos, como es el caso de los distintos pases de la Unión Europea.

Plantear cautela a la hora de asumir determinados compromisos a corto plazo es, a su juicio, una postura "razonable", ya que al analizar la evolución del desempleo en España y al hacer un "ejercicio de realismo" se comprueba la imposibilidad de establecer soluciones a corto plazo.

Lo que hay que exigirle al Ejecutivo, concluyó, es un compromiso concreto en temas como el desarrollo de la contratación a tiempo parcial, penalización de las horas extraordinarias o un análisisde los mecanismos de formación de los parados de larga duración.

Al margen de la valoración sobre la posición española, se congratuló de que en la "cumbre" se haya asumido el compromiso de hacer un seguimiento del problema y potenciar los objetivos en la creación de empleo.

Agregó que era previsible que de Luxemburgo no salieran "compromisos espectaculares", pero lo importante es que desde hacía tiempo se reclamaba una "carga" de contenido social en la construcción europea y parece que estos aspetos "se empiezan a desarrollar".