Según informó Cultura, el texto, publicado hoy en la página web del departamento que dirige Miquel Iceta, regula el bono de 400 euros del que se podrán beneficiar los jóvenes que cumplan 18 años en 2022 para la adquisición y el disfrute de productos, servicios y actividades culturales, siendo su validez de 12 meses desde su concesión.

Cultura calcula que alrededor de 500.000 jóvenes se podrán beneficiar de estas ayudas, recogidas en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2022 con una partida de 210 millones de euros.

El Bono Cultural Joven busca “facilitar el acceso universal y diversificado de los jóvenes a la cultura, afianzar hábitos y crear nuevos públicos”, así como “apoyar y dinamizar los diversos sectores culturales que han resultado muy castigados durante la pandemia”.

También se pretende, a largo plazo, “promover una fidelización que genere el hábito de consumo de productos culturales en las personas jóvenes, de modo que, como personas adultas, integren la cultura como parte de su día a día”.

Está previsto que el bono subvencione artes en vivo, patrimonio cultural y artes audiovisuales, tales como entradas y abonos para artes escénicas, música en directo, cine, museos, bibliotecas, exposiciones y festivales escénicos, literarios, musicales o audiovisuales, hasta un máximo de 200 euros por beneficiario.

A su vez, se subvencionan productos culturales en soporte físico, como libros, revistas, prensa u otras publicaciones periódicas, videojuegos, partituras musicales, discos, CD, DVD o Blu-ray, hasta un máximo de 100 euros por beneficiario.

Del mismo modo, cada beneficiario podrá destinar hasta 100 euros al consumo digital o en línea de suscripciones y alquileres a plataformas musicales, de lectura o audiolectura, compra de audiolibros y de libros digitales, suscripción para descarga de archivos multimedia (‘podcast’), suscripción a videojuegos en línea, y suscripciones digitales a prensa, revistas u otras publicaciones periódicas.

No será subvencionable la adquisición de productos de papelería, libros de texto curriculares, ya sean impresos o digitales, equipos, ‘software’, ‘hardware’, consumibles de informática y electrónica, material artístico, instrumentos musicales, espectáculos deportivos y taurinos, moda y gastronomía. El bono tampoco cubrirá la adquisición de productos que hayan sido calificados como X o pornográficos.

El texto recoge que el Bono Cultural Joven será de uso exclusivo en establecimientos o instituciones adheridas al programa, que presten servicios en España y que, de forma profesional y habitual, ejerzan actividades de venta o puesta a disposición de productos, actividades y servicios culturales.

Los interesados en adquirir la condición de entidad adherida al Bono Cultural Joven deberán solicitar su adhesión en los términos y plazos que se establezcan en la correspondiente convocatoria.

La gestión del programa se realizará a través de una plataforma tecnológica específica, en la que se presentarán las solicitudes, que se tramitarán por orden de presentación.

Una vez concedida la ayuda al beneficiario, se abonará el importe total concedido, en un único pago, en formato de tarjeta prepago virtual.

Excepcionalmente, se podrá emitir una tarjeta física, en caso de que el beneficiario no disponga de dispositivo móvil compatible para contener la mencionada tarjeta virtual, cuando así se solicite.

La futura norma también prevé que el Bono Cultural Joven sea compatible con cualquier otra subvención, ayuda, ingreso o recurso procedente de otras administraciones públicas.

El Ministerio de Cultura y Deporte tendrá en cuenta las aportaciones que se obtengan a través del proceso de audiencia e información pública para el redactado final del texto, que se prevé sea aprobado definitivamente como real decreto en Consejo de Ministros.

En los próximos meses, una vez aprobado el mencionado real decreto, se publicarán las convocatorias para la adhesión de las entidades que estén interesadas en sumarse al programa y para la solicitud de las ayudas por los jóvenes beneficiarios.