Así, según datos del pasado mes de febrero, ha disminuido un 2,1% el terreno destinado a cereales, mientras que en el caso de las leguminosas la caída es del 7%.

El girsol no sufre apenas variaciones en relación con 1996, mientras que sí que ganan terreno las hortalizas, especialmente los tomates y las alcachofas. También crecen ligeramente los cultivos de plataneras.

La patata disminuye algo en relación con las mismas fechas del año pasado, al igual que la remolacha azucarera y la colza. Estos dos últimos casos se han visto muy perjudicados por las inundaciones sufridas en Andalucía.