Cuevas, que dibujó un panorama sombrío durante una conferencia ronunciada en la capital palentina, dijo textualmente: "Los salarios ya no pueden seguir ni de lejos la inercia de incrementos que se vienen produciendo cada año. Puedo afirmar que la mayoría de las empresas industriales no puede soportar el próximo año aumento salarial alguno".

Asimismo, señaló que la crisis industrial es consecuencia de una mala política económica y para afrontarla es imprescindible plantear una serie de medidas ante el 1 de enero de 1993, cuando las empresas españolas compitan en iualdad de condiciones con otras de países europeos.

Algunas de las medidas propuestas por el presidente de la patronal, además de la congelación de empleo, son la reducción sustancial del déficit público y una amplia reforma estructural.