Romero destacó la labor del Rey al propiciar el acercamiento entre José María Aznar y Fidel Castro, y añadió que más allá de quien gobierne en Cuba existe "una relación sentimental de sangre y de cultura con España" que hay que mantener.

El político andaluz instó a los ejecutivos de ambos estados a nombrar "con urgencia" a un embajador español en el país caribeño, para que España tenga su representación cuand el Papa Juan Pablo II haga la visita que tiene previsto realizar al país gobernado por Fidel Castro.

Añadió que otro de los motivos que se deben tener en cuenta, para agilizar la normalización de las relaciones entre España y Cuba, es que tanto el pueblo cubano como el español quiere que las mismas sean cordiales, como se demuestra en diverwsas encuestas realizadas entre la sociedad española.

Asimismo, indicó que la normalización de la situación no va a evitar que "los cubanos sean los dueños desu destino y decidan con libertad lo que quieren que sea su país".

Romero señaló que la ruptura de relaciones con Cuba ha sido uno de los errores más graves que ha cometido el Gobierno de Aznar dejándose llevar por "las presiones de Mas Canosa y por el exilio cubano más ultra de Miami, que ha perjudicado la imagen de nuestro país, no solo en Cuba sino en toda la Anérica latina".