"El temor que los socialistas manifestamos durante la campaña sobre la capacidad negociadora del señor Aznar, en el terreno internacional, se ha patentizado ya este fin de smana, en su primer contacto con el vicepresidente de EE.UU.", afirmó Obiols.

A su juicio, "el señor Gore ha debido irse enormemente sorprendido al ver que el presidente del Gobierno de España cedía a todas sus pretensiones, sin tener en cuenta que al hacerlo estaba vulnerando dos resoluciones adoptadas por las propias Cortes españolas y la posición conjunta de la Unión Europea, frente a la aplicación de la Ley Helms-Burton, que endurece el embargo de Estados Unidos a Cuba".

Obiols recordó que "elactual ministro de Asuntos Exteriores, Abel Matutes, calificó hace una semana de 'inaceptable' la ley Helms-Burton. La Unión Europea ha denunciado las pretensiones de Estados Unidos ante la Organización Mundial del Comercio, porque vulnera su normativa".

"Pero el señor Aznar", continuó, "ha debido valorar que era más importante ser simpático con su invitado (en visita privada) que desligarse de la postura común de la Unión Europea, desautorizar a su ministro de Exteriores e ignorar los intereses de lo empresarios españoles en Cuba".