En declaraciones a Onda Cero, Matutes ha señalado que no hay que caer en la escalada de tensión y provocación. "España", ha añadido, "tiene una reacción prudente, fría y moderada, todas las opciones están abiertas, pero no vamos a actuar con precipitación ni vamos a contribuir a esa escalada".

"España tiene una buena política con Cuba seria y moderada, y no hay razón para que la cambie. Además es una política autónoma, no de segudismo a la de EEUU, sino contraria", ha comentado el ministro de Exteriores.

Abel Matutes ha negado una posible injerencia de nuestro país en los asuntos internos de la isla, "lo que hay es una posición de pedirles que hagan reformas, no les decimos como las tienen que hacer. Simplemente las promovemos y les pedimos que las hagan".

Para el titular de Exteriores, los intereses españoles en la economía ubana "estarán defendidos en la medida en que veamos un porvenir, una estabilidad para Cuba en el medio y largo plazo, y eso sólo lo garantiza la existencia de un sistema democrático. Si esas reformas no se hacen en vida de Castro es muy de temer que en Cuba se produzca un ajuste de cuentas, derramamientos de sangre y ese es el peor escenario para los empresarios españoles".

Matutes "aplaude" la reciente audiencia del Papa a Fidel Castro y ha advertido que los buenos resultados de la Diplomacia vaticaa "se deben, en parte, a la política de serena firmeza de España y de la Unión Europea".