Abel Matutes hizo estas declaraciones en Isla Margarita, el enclave venezolano en que comenzará mañana la VII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, a la que asiste José María Aznar.

La embajada española en La Haban permanece vacante desde hace 18 meses, cuando el Ejecutivo presidido por Fidel Castro no aceptó la candidatura del diplomático español José Coderch.

Ante las exigencias planteadas por países como Argentina y Nicaragua para la celebración de la Cumbre Iberoamericana de La Habana, prevista para 1999, el titular de Exteriores se mostró de acuerdo en que que "hemos de exigir unos planteamientos y unas reglas para estas cumbres, que permitan transparencia, información a la población local y contactos diretos con todas las fuerzas políticas del país que organice la cumbre".

Asimismo, el ministro español insistió en que no hay prevista una reunión formal entre el presidente del Ejecutivo español, José María Aznar, y el presidente cubano, Fidel Castro, aunque no descartó que se pueda producir un encuentro informal durante la cumbre que a partir de mañana se celebrará en Isla Margarita.

Además, Matutes indicó que tampoco se ha tratado de una posible visita del Rey don Juan Carlos a Cuba, porque el Goierno español no tiene todavía una decisión definitiva al respecto.

Por otro lado, el responsable de Exteriores justificó el interés del Ejecutivo español en la extradición de determinados etarras residentes en Latinoamérica, por su peligrosidad potencial.