Según informaron hoy a Servimedia fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores, los miembros de la delegación española no han variado su ritmo de trabajo desde la decisión del Gobierno cubano.

Estas fuentes precisaron que a pesar de las movilizaciones que se han producido frente a la Embajada española, "realmente no hay un gran cambio, ni desde el punto de vista de visados, de soliciudes, ni del funcionamiento administrativo de nuestra embajada allí".

En la sede española en La Habana trabajan actualmente unos quince diplomáticos, además del personal administrativo y de seguridad, entre los que se encuentran los policías nacionales que custodian las instalaciones españolas.

En concreto, en la embajada trabajan como diplomáticos, además del embajador y del consul general: un consejero de embajada, que hace de número 2; un consejero cultural de cooperación; un consejero adminisrativo; un agregado de Defensa; un consejero económico; un consejero laboral con residencia en Méjico; una coordinadora general de cooperación y 4 agregados.

En este sentido, el personal administrativo que trabajan en las oficinas diplomática española es muy numeroso, y entre el mismo se encuentran también ciudadanos cubanos.

Por otra parte, fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores confirmaron que la embajadora cubana en España, Rosario Navas, fue llamada en la tarde de ayer a la sede de Exteiores para transmitirle la petición del embajador español en Cuba de que se refuerce la seguridad en la sede española.

Esta comunicación fue una "nota verbal", y en la misma los responbles de la Dirección de Iberoamérica de Exteriores transmitieron a Rosario Navas la solicitud del embajador español en Cuba.