De Paz, que acaba de publicar un libro sobre el proceso revolucionario en Cuba y su relación con la diplomacia española de finales de los cincuenta, explicó a Servimedia que el discursode Castro puede analizarse desde dos perspectivas: la histórica y la ideológica.

Atendiendo a la primera, este catedrático señaló que los procesos de colonización y conquista tienen una lectura muy compleja, pero subrayó que implican un choque entre dos culturas, que va en detrimento de la dominada, lo que está demostrado por unos 10.000 testimonios que reflejan el impacto que tuvo la conquista en América.

Respecto a la perspectiva ideológica, de Paz indicó que es impensable que Fidel Castro pued alabar la conquista española. "Castro no puede hacerlo", dijo, "y su discurso no es nuevo, porque ya con motivo de 1992 se alineó con su propio pensamiento y, en definitiva, con la interpretación marxista y leninista del fenómeno de la conquista y la colonización".

Por tanto, el catedrático tinerfeño concluyó que las referencias históricas de Castro a la colonización no fueron hechas con un sentido ofensivo, sino que están contextualizadas en sus propias convicciones ideológicas.

UN ACTO DE AMOR

Sobre el significado de la visita de Juan Pablo II a Cuba, De Paz manifestó que los medios de comunicación le han dado la trascendencia que merece y destacó la importancia que tiene para la Iglesia y para el régimen castrista.

"Me parece un acto caritativo y de amor por parte del Papa, aparte del interés protocolario y político que pueda tener, y me gustaría que le aportara a Cuba una libertad de relaciones que ahora no tiene. Me parece una injuria para la humanidad, por ejemplo, que todavía exista l bloqueo", opinó el catedrático.