LOS CUATRO NIÑOS GITANOS DE MANCHA REAL NO IRAN AL COLEGIO HASTA QUE SUS PADRES REGRESEN AL PUEBLO
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Lo cuatro niños gitanos escolarizados hasta ahora en Mancha Real dejaron hoy de ir a clase en el colegio Sixto Sigler y tienen previsto mantener esta actitud hasta que sus familias no vuelvan al pueblo, según declaró a Servimedia el presidente de la Asociación de Promoción Gitana de Jaén, Antonio Jiménez.
Jiménez, representante de la Federación de Asociaciones Romaníes de Andalucía (Fara), señaló que los alumnos acudirán al colegio en las localidades donde viven ahora los padres, en Arjona y Jaén capita.
Según las mismas fuentes, los trabajos para rehabilitar las viviendas destruidas podrían comenzar el próximo lunes, con el fin de tenerlas preparadas para cuando regresen los 27 gitanos que están ahora trabajando como temporeros en Lérida.
Los pequeños de las dos familias que no emigraron dejaron de ir a clase al entrar en vigor la jornada partida. En opinión de los padres, es "bastante dificultoso" hacer cuatro viajes al día hasta Mancha Real, ya que en esta localidad no existe comedor escolardonde dejar a los niños en las horas del mediodía.
Según señaló Antonio Jiménez a Servimedia, la escolarización de los niños está solucionada, ya que el director del Sixto Sigler ha facilitado un certificado de estudios que ha permitido que tres de ellos se incorporen al centro escolar de Arjona y el otro a un colegio de la capital.
ABANDONO DEL PUEBLO
Desde el pasado mes de mayo, fecha de la muerte del payo Angel Arroyo y el destrozo de las casas gitanas, las siete familias de los Romero abandnaron el pueblo y se estableceiron en Arjona y Jaén capital.
Al comenzar el curso escolar, los niños de las familias que permanecen en la provincia acudieron hasta Mancha Real, lugar hasta donde viajan diariamente.
La estancia de estos niños en el Sixto Sigler provocó en los primeros días las protestas airadas de las madres. La situación volvió a la normalidad después de la intervenci9ón del Defensor del Pueblo andaluz, Manuel Conde-Pumpido.
Ahora, las familias esperan que comiencen los trabjos de rehabilitación de las viviendas. El presupuesto de los arreglos es de unos 12 millones de pesetas y la duración prevista de un mes y medio.
En la actualidad, las casas están limpias, aunque con los mismo destrozos, después de que voluntarios de la Cruz Roja retiraran los escombros.
(SERVIMEDIA)
02 Oct 1991
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