Las monjas fallecidas son Josefina Arnau, madre superiora de la congregación del Santo Hospital de la Seo de Urgell (Lérida); Joaquina Rius, de la misma orden; Antonia Travé, de la compañía de María de la Seo, y Antonia Espasa, de la compañía de la Sagrada Familia de la poblacion andorrana de Escaldes.

Entre los tres heridos se encuetran otras dos religiosas que viajaban en el mismo vehículo, Trinitat Serreahima, de la compañía de María de la Seo, y Dolores Medina, de Escaldes, además del chófer que conducía el autocar, cuya identidad todavía se desconoce.

El siniestro tuvo lugar en la carretera nacional 260, cuando las monjas se dirigían a sus respectivos centros después de haber pasado un día de excursión en Monserrat.

La causa más probable del accidente, según las mismas fuentes, es un fallo mecánico del sistema de frenad del autocar, que provocó que el vehículo se precipitara por un barranco después de que el conductor perdiera el control. El rescate de las víctimas resultó muy dificultoso debido al difícil acceso al lugar.