Por su parte, fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid indicaron a Servimedia que los agentes fueron agredidos por los denunciantes cuando les pidieron que se identificaran y desmintieron la versión de estos.

El Movimiento contra la Intolerancia indica en un comunicado que el incidente se produjo en un restaurante de Madrid el pasado 1 de enero, cuando, según han declarao los denunciantes, estos estaban cenando y fueron rodeados por varios policías de paisano que les esposaron y les golpearon.

Los cuatro cubanos aseguran que, una vez en comisaría, les mantuvieron esposados mientras los agentes les golpeaban y les dirigían expresiones como "colombianos de mierda". Al día siguiente, tras comprobar que no se trataba de los sospechosos colombianos que eran buscados, los cuatro salieron en libertad sin ningún tipo de cargos.

Aunque el próximo día 12 dos de los denuncantes comparecerán en los juzgados de Plaza de Castilla, el Movimiento contra la Intolerancia ha pedido al delegado del Gobierno que, al margen del proceso judicial, "esclarezca y depure responsabilidades internas en la Policía".

VERSION POLICIAL

La versión de la Jefatura Superior de Policía de Madrid difiere radicalmente de la facilitada por el Movimiento contra la Intolerancia. La Policía asegura que los agentes que intervinieron en la operación fueron alertados de la presencia de varias personas ospechosas supuestamente armadas en un restaurante de la calle Arenal, al que se dirigieron para identificarlas.

Al pedirles la documentación, dos de los sospechosos agredieron a los agentes, que finalmente detuvieron a los cuatro cubanos y les condujeron a comisaría, donde reconocieron haber forcejeado e insultado a los policías al ponerse nerviosos.

La jefatura asegura que los detenidos no fueron maltratados en comisaría, como denuncian, y finalmente, al comprobar que no llevaban armas, fueron uestos en libertad con cargos, acusados de atentado contra la autoridad y lesiones.