La incidencia social y económica de la falta de sueño es muy elevada, hasta tal punto que es el factor contribuyente más importante en los accidentes, tanto de tráfico como laborales. El 83 por ciento del total de las muertes por accidete de tráfico son atribuídas a la misma, según los estudios facilitados por los organizadores del encuentro, que se celebrará en el Hospital Doce de Octubre.

Los accidentes de tráfico relacionados con la fatiga se agrupan alrededor de los picos horarios en los que la somnolencia fisiológica es mayor (de 2,00 a 6,00 y de 14,00 a 16,00 horas).

Estudios en distitas poblaciones europeas estiman que de un 20 a un 40 por ciento de la muestra presentaba algún trastorno de sueño. En el caso de los ancians, las anomalías llegan a 6 de cada 10. Los especialistas calculan que del 2 al 4 por ciento de la población padece una apnea obstructiva de sueño.

MAS DE 7 HORAS AL DIA

La tasa de mortalidad por trastorno isquémico, cáncer, infarto y todas esas causas combinadas, es menor en individuos que duermen 7 o más horas por noche.

En distintos estudios, conductores de trenes han admitido haberse quedado dormidos y haberse saltado señales de "stop", al igual que ingenieros nucleares mientras vigilaban ls paneles de control.

También han comprobado los estudios que la incidencia de trastornos psiquiátricos es mayor en individuos faltos de sueño. Un 21 por ciento mantiene contactos sociales menos frecuentes, un 15 por ciento afirma tener menos amigos y un 39 por ciento es menos productivo en el trabajo.

Otro 17 por ciento se considera menos compatible con sus compañeros de trabajo y un 10 por ciento con sus superiores. Un 11 por ciento muestra una mayor tasa de absentismo laboral.

Los organizdores de la reunión científica pretenden traspasar la patología del sueño y su manejo de un pequeño grupo de especialistas al campo de la medicina general y la atención primaria.