Según el ministro de Sanidad, José Manuel Romay Beccaría, que hoy visitó a los niñs ingresados en el Hospital del Niño Jesús, de Madrid, doce de ellos en la planta de Oncología, el cáncer infantil "es una enfermedad muy poco frecuente", si bien añadió que "los casos producidos y sus consecuencias tienen un importante impacto familiar y social".

En España, la tasa de mortalidad por cáncer infantil fue en 1994 de 4,20 casos por 100.000 niños, lo que supuso el 7,5 por ciento de todas las muertes pediátricas en ese año.

La probabilidad de muerte por cáncer infantil se ha reducido ustancialmente en los últimos años, apreciándose una evolución descedente de las tasas de mortalidad desde 1975, aunque se producen repuntes en algunos años, y siendo superiores las tasas de mortalidad en varones.

Según la localización del tumor maligno, en 1994 las leucemias supusieron el 44,3 por ciento de todas las muertes por cáncer infantil, los tumores malignos del encéfalo el 19,1 por ciento y los tumores malignos de los huesos y los cartílagos articulares el 7,4 por ciento.

Las tasas de icidencia de cáncer infantil, según datos de los diferentes registros de cáncer españoles, oscilan entre 4 y 40 casos por 100.000 niños, con grandes variaciones en función del grupo de eddad, sexo y la localización geográfica.