"Cuando la Comunidad nos comunicó su intención de hacer público el descubrimiento del cuadro, nunca supuse que se daría como una certificación de carácter oficial sobre la autoría de la obra en la que mi nombre sería utilizado públicamente, señala la conservadora en un comunicado que hizo público hoy.

Según la conservadora, el director del Museo del Prado, José María Luzón, le pidió personalmente que viera el cuadro. "Accedí a ello después de argumentar que ante un hecho tan relevante debería realizar esa visita un especialista en la materia, ya que mis investigaciones han estado siempre centradas en la pintura española de los siglos XVI y XVII", explica Trinidad de Antonio.

"Tras contemplar la obra durante algunos minutos en la mñana del día 8 de marzo", prosigue la conservadora, "dí mi opinión sobre la calidad de la pintura, la conveniencia de que fuera estudiada en el Prado y mi conformidad ante la posible autoría del cuadro propuesta por Carmen Garrido", jefa del Gabinete Técnico del Museo del Prado.

Trinidad de Antonio, que ha puesto su cargo a disposición el director del Museo del Prado, subraya que no ha querido intervenir en la polémica, "porque sé por experiencia profesional que no se puede llegar a conclusiones defintivas sobre la autoría de una pintura hasta que no se efectúa un estudio riguroso, contrastado y exhaustivo".

Trinidad de Antonio lamenta que la polémica suscitada en torno al cuadro haya podido dañar la imagen del Museo del Prado y señala que la pinacoteca debe quedar absolutamente al margen de cualquier circunstancia que pueda empañar su categoría científica y su reconocimiento a nivel nacional e internacional.