El organismo tomó hoy esta determinación tras el incendio registrado ayer domingo en Vandellós II (Tarragona) y después de la parada automática de la central Santa María de Garoña (Burgos) II registrada esta mañana a las 10.25 horas.

Según el CSN, el origen de dicha parada está en unas maniobras realizadas en el parque eléctrico exterior de la central, cuyo fin es mejorar los ajustes de las protecciones eléctricas del parque de 400 KV. Debido a un fallo de estos ajustes, se produjo la actuación de una protección del turboalternador, que dio lugar a la parada automática del reactor.

Los sistemas de seguridad de la central de Garoña respondieron de forma correcta, según diseño, y la parada no supuso riesgo para los trabajadores, el público ni el medio ambiente, por lo que se clasificó como Nivel 0 en la Escala Escala Internacional de Sucesos Nucleares (INES).

Por otro lado, el CSN sostuvo que el incendio registrado ayer en Vandellós "no tuvo ninguna consecuencia radiológica" y que los sistemas de seguridad de la central "actuaron correctamente".

Este organismo también acordó enviar una inspección a este reactor para verificar las circunstancias que provocaron la prealerta de emergencia y conocer en detalle el alcance de los daños producidos por el incendio.

Según el CSN, "los sistemas de seguridad de la central actuaron correctamente, manteniendo a la planta en condiciones de parada segura en todo momento". El CSN ha clasificado el suceso, de forma preliminar, con el nivel 0 en la Escala INES.