Durante la madrugada de ayer, 40 activistas de Greenpeace asaltaron la central nuclear de Zorita, la más antigua de España (1968), exhibiendo carteles en los que se pedía el cierre de la central. Algunos miembros del equipo de Greenpeace que llevó a cabo la operación escalaron hasta la cúpula de la central que protege el reactor y, una vez arriba, desplegaron una pancarta en la que se pedía el cierre de esta central.

Cn motivo de estos acontecimientos, el CSN ordenó la parada "en frío" de la central e inició labores de inspección para confirmar que el incidente no alteró las condiciones de seguridad nuclear en las que operaba Zorita.

Tras evaluar los datos obtenidos de la investigación, el CSN establecerá un plan de actuación sobre seguridad física, que se deberá implantar antes del nuevo arranque de la planta. Los activistas de Greenpeace no tuvieron ningún problema de acceso al recinto, por tratarse de la hora enla que los trabajadores de la central entran a sus puestos, de modo que se confundieron con ellos y tan sólo un vigilante trató de detenerlos realizando un disparo al aire.

Por su parte, la operadora de la central, Unión Fenosa, ha presentado una denuncia por el asalto que sufrió esta planta situada en el municipio de Almonacid de Zorita (Guadalajara).