Kindelán realizó esta afirmación en su comparencia ante la Comisión de Industria, Energía y Turismo del Congreso de los Diputados, en contestación a una pregunta de la diputada de IU Presentación Urán, que le interrogó sobre la posibilidad de que aparezcan grietas en las parte inferior de la vasija del reactor de Zorita.

El máximo responsable del CSN indicó que "si algún día se detectan fugas en Zorita, se acabó la central", ya que, según Kindelán, el coste de una nueva reparación de estas caraterísticas haría inviable económicamente la reparación.

No obstante, dudó que se reproduzcan en la parte inferior de la vasija las fisuras que aparecieron en las penetraciones de la tapa y adelantó que si se diera esa situación la central pararía antes de que se produjera una situación de riesgo para la población o el medio ambiente.

En este sentido, el presidente del Consejo de Seguridad Nuclear reiteró que todas las centrales españolas son seguras y se centró fundamentalmente en Trillo y Almara (Cáceres), las que han recibido mayor número de críticas y denuncias.

En el caso de Almaraz, Juan Manuel Kindelán acusó a las organizaciones ecologistas y partidos que han relacionado la actividad de la nuclear con un posible incremento de casos de cáncer de crear alarma social y manifestó que "es cuestión de brujería pensar que tiene incidencia (la central) sobre la salud".

El presidente del CSN explicó que el estudio epidemiológico que este organismo financiará y realizará en colaboración con l Instituto Carlos III para determinar si la nuclear incide sobre la salud y el medio ambiente se prolongará durante dos años.

Respecto a Trillo, Kindelán señaló que nunca ha funcionado poniendo en riesgo la seguridad de la población y que las "muchas" deficiencias de diseño que todavía no han sido reparadas no impiden a la central funcionar sin riesgos.

RESIDUOS

El máximo responsable del CSN también abordó los problemas que plantea la búsqueda de un emplazamiento definitivo para los residuos d alta actividad, los más peligrosos entre los que producen las centrales, a causa de la oposición social que generan este tipo de desechos.

Por este motivo, pidió a todos los grupos parlamentarios que otorguen prioridad durante 1997 a la promulagación de una legislación que regule normativamente el futuro de los residuos radiactivos.

Kindelán aprovechó la comparecencia ante la Comisión de Industria para resumir el contenido de los informes semestrales sobre el funcionamiento de las instalaciones adiactivas que elabora el CSN.

Durante 1995, el CSN propuso la incoación de 18 expedientes sancionadores contra estas instalaciones y realizó en ellas más de 1.500 inspecciones.

En el segundo semestre se produjeron 8 casos de potencial superación del límite anual de dosis establecido para los trabajadores, 7 por manipulación de aparatos de rayos X y 1 en una instalación radiactiva.