Así lo denunciaron representantes de la central sindical durante la presentación del informe de inicio de curso de CSIF, que explicó esta situación en los “problemas estructurales” que el sistema educativo lleva sufriendo desde hace años.

Al comparar la ratio alumno/docente de 2010 (cuando se iniciaron los recortes, según la entidad sindical) con las cifras actuales, se concluye que la educación pública padece un déficit de 45.778 docentes. Así, mientras en el curso 2009-2010 se establecía una ratio de 13,87 alumnos por cada docente, actualmente la cifra ha subido a 14,63, lo que para la central sindical acarrea “falta de desdobles y apoyos”.

A ello hay que añadir la tasa de repetición en la ESO que tiene España, que es del 7,8% frente al 2,1% de la UE; y el número de jóvenes que ni estudian ni trabajan, que asciende a un porcentaje del 17,8% frente al 12,9% de la UE.

CSIF también indicó que, según las estadísticas del Ministerio, en la actualidad hay un déficit acumulado de 285,46 euros por cada alumno de media, en comparación con la cifra que se destinaba en 2010 y teniendo en cuenta la inflación.

En cuanto a la tasa media de interinidad en el profesorado, el informe arroja que está en el 21,6%, y que sólo Galicia y Baleares parecen estar en disposición de cumplir este mandato legal. Esto significa, avisó la organización de profesores, que España va a incumplir la Ley de Temporalidad, que fija un límite del 8% a partir del 1 de enero de 2025.

MOVILIZACIONES

El presidente de Educación de CSIF, Mario Gutiérrez, remarcó que el nuevo curso ha arrancado “con falta de profesores, aulas prefabricadas y un clima en muchas comunidades autónomas de conflicto laboral”, situación que han trasladado al Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes y que, según la organización “exige reformas estructurales”.

“Estamos con unas urgencias y el clima político no puede afectar al día a día de la comunidad educativa”, remarcó, por lo que avanzó que la central sindical convocará nuevas movilizaciones de no impulsarse un pacto de Estado educativo y contar con financiación “suficiente”.

“Los profesores se preguntan dónde va el dinero”, pues “se ha hecho una conferencia sectorial sin contar con los profesionales, los centros y las familias”, aseveró.