Tres son los pasos que se llevarán a cabo en la investigación, según informó Carmen Ortiz, investigadora del CSIC y coordinadora del proyecto. En primer lugar se estudiará el edificio en sí mismo, construido en forma de estrella, con un ojo central y ocho brazos.

En segundo lugar se analizará la cárcel como símbolo de represión durante el franquismo, y su valor histórico. El edificio fue construido por presos políticos de la guerra civil e inaugurado en 1944 como cárcel para detenidos encarcelados de forma preventiva, a la espera de sentencia.

Por último los investigadores del CSIC prestarán especial atención a las formas de expresión y comunicación que existen, desde los mensajes y fotografías dejados por los últimos presos que ocuparon el penal antes de su abandono en 1998, hasta las pintadas y dibujos desarrollados por grafiteros de toda España en los últimos 10 años.

El equipo encargado de la investigación está formado por arqueólogos, antropólogos e historiadores."Los primero que hemos hecho ha sido documentar la situación del edificio de la cárcel en estos momentos", afirmó Carmen Ortiz. "El edificio sufre tal abandono porque no ha habido interés por él".

El tiempo estimado para realizar el estudio es de tres años, en los cuales el CSIC quiere contactar con personas relacionadas con la penitenciaría: ex reclusos, funcionarios, y vecinos de la zona que tuvieron que "convivir forzosamente" con la prisión.

El objetivo de este estudio es, según Ortiz, ofrecer "las herramientas científicas necesarias para explicar por qué debe conservarse la cárcel". Entre las posible utilidades que podrían darse al recinto, Ortiz y su equipo apoyan la propuesta vecinal de convertirlo en hospital, pero señala que "estarían de acuerdo con cualquier otro uso" siempre que se ponga fin a la situación de abandono que sufre la cárcel.