En un plazo de tres meses, el Csic presentará este plan estratégico, "que será de mucha utilidad a nuestra organización, que ya había colaborado puntualmente con este organismo", afirmó José María Arroyo.

"Más que un convenio", explicó José Mato, "se trata de dos acuerdos. E primero establece un paragüas institucional para la colaboración de ambas instituciones y el segundo es un convenio específico para desarrollar la estrategia investigadora de la fundación".

El plan recogerá las líneas de trabajo prioritarias que, tras acuerdos posteriores, desarrollarán ambas instituciones. "Más que ir hacia trabajos de alto riesgo, apostamos por proyectos que mejoren la calidad de vida del minusválido u otras de carácter médico o científico", aseguró Rafael de Lorenzo, vicepresident ejecutivo de la fundación.

"Hasta ahora", añadió De Lorenzo, "hemos apoyado esporádicamente proyectos de investigación sin ninguna planificación o estrategía y ahora queremos que estos proyectos puedan tener una utilidad real".

El Consejo Superior de Investigaciones Científicas cuenta ya con una amplia experiencia en proyectos relacionados con el área de las minusvalías. "Al ser un centro multidisciplinar trabajamos en muchas áreas científicas. Los institutos de acústica y de óptica hacen un traajo importante en este área, lo mismo que sucede con los estudios de biomateriales o de aplicación informática".