Según anunció hoy Jaime Lissavetzky, consejero de Educación y Cultura, en la campaña participarán unos 300 oluntarios de Cruz Roja, entidad que aportará 15 equipos móviles con alcoholímetros electrónicos, en los que los jóvenes que lo deseen tendrán la posibilidad de someterse a una prueba.

Además, distribuirán entre los jóvenes 10.000 tarjetas que ofrecen datos sobre la tasa de alcoholemia de cada organismo y, en consecuencia, si se está o no en condiciones de conducir.

La sección joven de la Cruz Roja madrileña también se ha comprometido a repartir entre los jóvenes de la región unos 2.000 alcoholímtros de un sólo uso, con el fin de que cada uno pueda conocer su grado de toxicidad en sangre.

Esta iniciativa del Gobierno regional, que cuenta con el apoyo de la Dirección General de Tráfico (DGT), el Instituto de la Juventud (Injuve) y Telemadrid -que emitirá gratuitamente un spot-, tiene un presupuesto de unos 10 millones de pesetas.

Arturo Gonzalo, director general de Juventud de la CAM, señaló que la campaña, diseñada por y para jóvenes, se distancia de aspectos sancionadores y apela a la popia responsabilidad de los conductores. "Si te vas de marcha y te toca conducir, pon freno a la bebida antes de que te juegue un mala pasada", recordó.

Esta medida preventiva, que incluye el reparto de pegatinas y camisetas con el eslogan de la campaña, pretende reducir de forma importante los índices de siniestralidad, ya que el año pasado 6.500 accidentes tuvieron como protagonistas a jóvenes de la CAM.