Cruz Roja emitió un comunicado con motivo de la conmemoración el lunes del Día Internacional de la Infancia Hospitalizada, en el que subrayó que su labor se enmarca en el programa ‘Infancia hospitalizada’, que tiene como objetivo “mejorar la calidad de los jóvenes ingresados en centros hospitalarios o que permanecen en sus domicilios con alguna patología”.

Este programa atendió el año pasado a 37.600 menores, un 119% más que en 2022, contó con 1.713 voluntarios y realizó 6.164 intervenciones en 66 centros.

Tras la pandemia, Cruz Roja ha extendido su presencia en cuatro provincias y se ha asentado en más espacios hospitalarios, como las plantas específicas de psiquiatría u oncología, que se han sumado a las aulas específicas del proyecto.

En lo concerniente a las actividades lúdico-educativas, el voluntariado de Cruz Roja Juventud se encarga de animación, manualidades, actividades musicales y juegos; mientras que el apoyo escolar incluye desde el incentivo a la lectura hasta el apoyo en diversas asignaturas y el uso de nuevas tecnologías.

La organización también ofrece acompañamiento a los chavales cuando sus familiares no están presentes, prestándoles el apoyo y la compañía que requieran.

En ese sentido, el director estatal de Cruz Roja Juventud, David Fernández, refrendó el compromiso de la organización en proporcionar a los menores “el apoyo necesario para enfrentar estos momentos difíciles y contribuir a mejorar su calidad de vida” y apuntó que “estas redes de apoyo de las que formamos parte ayudan a los niños y niñas a afrontar el ingreso de una manera diferente”.