La finalidad de esta agencia es localizar a personas desaparecidas y separadas de su entorno familiar por problemas derivados de la inmigración, motivos políticos y catástrofes naturales.

Asimismo, se ocupa de la transmisión de mensajes entre familias separadas en países a los cuales no llega el correo con normalidad, y tramita la reagrupación familiar siempre que es posible.

Las mismas fuentes indicaron que desde que se inció la guerra en la ex Yugoslavia, la agencia ha tramitado 11.000 mensajes entre personas que viven en España y sus familiares o amigos que habitan en los Balcanes.

El origen de la Agencia Central de Búsqueda de Cruz Roja se remonta a la guerra franco-prusiana, en 1870, cuando un médico suizo que asistía a los heridos en Basilea constató la necesidad de establecer una relación entre éstos y sus familiares.

Para conseguir este contacto era necesario buscar a la familia, contactar con ella a travésde correspondencia y, cuando fuera posible, repatriar al enfermo a su país de origen.

Aunque el servicio de búsqueda quedó constituido en 1919, fue en la Segunda Guerra Mundial cuando registró mayor actividad, intercambiando 120 millones de cartas entre prisioneros y familiares sólo en Europa y consiguiendo que 700.000 personas se reunieran con sus familias.

Desde entonces, el Comité Internacional de Cruz Roja continúa atendiendo, a través de esta agencia, a las personas, militares y civiles, vícimas de conflictos internos y de las consecuencias trágicas de las guerras.