Detrás de estas cifras, señala el informe mundial sobre desastres de Cruz Roja, s esconde un cambio importante en las tendencias de los desastres del mundo. Durante casi una década, los movimientos de refugiados y de población dominaron las operaciones de la Federación Internacional de la institución, demandando entre el 60% y el 70% de los fondos recaudados cada año.

Sin embargo, en 1997 las operaciones de refugiados declinaron y las emergencias causadas por eventos naturales se incrementaron, tanto en frecuencia como en el número de afectados. Los principales culpables son los cmbios climáticos del mundo, como por ejemplo el fenómeno El Niño, y el abuso de los recursos naturales que agravan los desastres naturales.

Según fuentes de la organización humanitaria, en Europa la mayor parte de las acciones de la Federación tuvieron como objetivo facilitar el regreso de los refugiados y desplazados de la antigua Yugoslavia, para lo que se pusieron en marcha distintos programas de reintegración en sus comunidades de origen y reconstrucción de viviendas, sobre todo en Bosnia-Herzegovna.

En América y el Caribe, la Federación puso el acento en el refuerzo a la cooperación regional y recaudación de fondos para la reparación y prevención de catástrofes y en la mejora de los sistemas de telecomunicaciones de las Sociedades Nacionales de Iberoamérica.

En Irak, la Federación realizó la más importante de sus acciones con programas de distribución de víveres a 50.000 niños que sufren desnutrición y a sus familias, así como la provisión de medicamentos y efectos médicos a 22 hospitale.