Según fuentes de la organización humanitaria, las personas enviadas a su país de origen estaban separadas de sus familiares directos (hijos, padres o cónyuges) y deseaban reunirse con ellos.

Los requisitos necesarios para que la reagrupación se lleve a cabo son los sigientes: las personas beneficiarias tienen que ser familiares de primer grado, ha de haber conformidad por ambas partes y deben carecer de recursos económicos.

Además, Cruz Roja Española les preparó la documentación necesaria, ya que se trata de personas que, en la mayoría de los casos, se encuentran en situación irregular, por lo que es absolutamente necesario gestionar su permiso de salida del país. Cuando se trata de países en conflicto, el Comité Internacional de Cruz Roja es el que facilita un docmento de viaje.

AGENCIA DE BUSQUEDA

Por otra parte, Cruz Roja Española tiene en marcha una agencia de búsquedas, que depende de la Agencia Central de Búsquedas (ACB) del Comité Internacional de la Cruz Roja y que durante 1995 transmitió un total de 3.011 mensajes de búsqueda de personas desaparecidas por motivos políticos, de inmigración y catástrofes naturales.

La agencia de Cruz Roja tiene como finalidad localizar a personas desaparecidas y separadas del entorno familiar, transmitir mensajes ntre familias separadas en países a los cuales no llega el correo con normalidad y tramitar la reagrupación de familiares siempre que es posible.

En España, la ACB del Comité Internacional de Cruz Roja tiene abiertos 364 expedientes de personas desaparecidas y ha tramitado en el último año 3.011 mensajes entre personas que viven en España y sus amigos y familiares que habitan en otros países del mundo.

El origen de la Agencia Central de Búsquedas se remonta a la guerra francoprusiana, en 1870, cundo un médico suizo que asistía a los heridos en Basilea constató la necesidad de establecer una relación entre éstos y sus familiares.

Aunque el servicio de búsqueda quedó constituido en 1919, fue en la II Guerra Mundial cuando registró mayor actividad, con un intercambio de 120 millones de cartas entre prisioneros y familiares, sólo en Europa, y consiguiendo que 700.000 personas se reunieran con sus familias.