CRONICA RESUMEN 1994. POLITICA ==============================
- El clima de crispación llevó a Pujol a hablar de riesgo de "enfrentamiento civil"
- Los socialistas acusan a IU de hacer una `pinza' con el PP, en la esperanza de poner en evidencia a Anguita
- El Gobierno dedicó un esfuerzo especial a desmontar el 'caso Palomino'
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(Por Gabriel Sanz y José Ramón Verano)
Los elecciones europeas y autonómicas andaluzas del 12 de junio marcaron un giro en el comportamiento del electorado, que dio por primera vez la victoria al PP en unas elecciones de ámbito general. Todo un síntoma que se confirmaría cuatro meses más tarde, en las elecciones vascas del 23 de octubre, cuando se el llamado voto `españolista', monopolizado por los socialistas desde el comienzo de la transición, se dividió entre los dos grands partidos.
Felipe González achaca el desastre electoral de junio a la crisis económica y el paro, los casos de corrupción, el desgaste de la acción continuada de gobierno y la sensación de división interna en el partido, que fue determinante en Andalucía, donde las listas socialistas al Parlamento andaluz obtuvieron 80.000 votos menos que la lista europea.
Esa sensación de división interna en el PSOE se ha prolongado hasta el mes de noviembre, como consecuencia del proceso de congresos regionale y provinciales, especialmente conflictivo en Andalucía, que siguió al 33 Congreso del pasado mes de marzo.
En ese congreso, los 'guerristas' consiguieron que Alfonso Guerra continuara como vicesecretario general pero perdieron importantes cuotas de poder, como la secretaría de Organización que detentaba el hasta entonces 'número tres', José María Benegas, y la secretaría de Formación. Pero el `pulso' continuó en los congresos periféricos.
A finales de noviembre, los dos sectores del PSOE coincidn en apreciar que González ha dado un `giro' para propiciar el reencuentro de 'renovadores' y 'guerristas' que pacifique el partido; creen que forma parte de esa nueva actitud un acto tan simbólico como firmar carta de apoyo al ex secretario de Finanzas, Guillermo Galeote, y su intervención en el Grupo Parlamentario Socialista del 30 de ese mes, cargada de alusiones a "todos juntos".
Ese `giro' que tiene que ver con la perspectiva electoral de los comicios municipales y autonómicos del próximo mes de ayo, la elaboración de las candidaturas y con la nueva estrategia de colocar el partido a la ofensiva.
Ofensiva muy necesaria, dicen los socialistas, porque las realizaciones están quedando ocultas entre los ecos que en los medios informativos tienen los casos de corrupción y otros, como el 'caso Palomino', a los que el Gobierno ha dedicado un gran esfuerzo para asegurar que no hubo trato de favor al cuñado del presidente.
LA `PINZA'
La victoria del PP en las elecciones de junio y el ascenso noable de IU propicia que el PSOE haya pasado a la ofensiva. Reiteradas fotografías de Julio Anguita y José María Aznar dialogando dan pie a los socialistas para basar su estrategia en un supuesto pacto anti natura entre "comunistas" y populares, según la terminología empleada.
El objetivo final es responsabilizar a Julio Anguita ante sus bases y la llamada `izquierda sociológica' de una posible victoria de la derecha.
La IV Asamblea Federal de esta formación, celebrada del 9 al 11 de diciembre en adrid, ratifica por abrumadora mayoría la estrategia de Anguita de atacar al PSOE porque es "ahora" el enemigo a batir. Quedan sin satisfacer las ansias de los 'renovadores', cada vez más minoritarios, de aclarar que no habrá pactos de ningún tipo con el PP. La mayoría lo rechaza por considerar el planteamiento redundante y sólo beneficioso para el PSOE.
El `frente' contra algunos medios de comunicación fue abierto por los socialistas con motivo del `caso Palomino'. Por vez primera desde que, en 1990,comenzaron los ataques de opinión contra la corrupción, el PSOE se decide a responder a significados medios. El martes 29 de noviembre, González comparece a puerta cerrada ante el plenario del Grupo Socialista y habla de "sindicato del crimen".
Dos días después, el portavoz del Grupo Socialista, en una reunión con periodistas dice abiertamente que la estrategia del PP y de IU la marcan "`El Mundo', las tertulias de la Cope y algunas tertulias de Onda Cero".
LA CRISPACION
Si hay algo en lo que cinciden todos los dirigentes -el Príncipe reconoció en Washington que en su última visita a España notó "cierta crispación"- es que esa crispación es un síntoma real. No pasaron inadvertidas las audiencias del Rey a José María Aznar, el 3 de noviembre, y a Julio Anguita, el 23 de ese mes.
Los los responsables políticos difieren en el diagnóstico. Aznar asegura que es el empecinamiento de Felipe González en aferrarse a La Moncloa el causante de la situación y los socialistas replican que son las prisasdel presidente del PP, que en noviembre presentó su libro "España. La segunda transición".
Por su parte, CiU se cree víctima de una campaña de desestabilización interna en Cataluña propiciada desde círculos político madrileños por su apoyo al PSOE. Denuncias sobre la Ley de Normalización Lingüística, más conocida como `de inmersión' en el catalán, o sobre la corrupción, unidas al especial encono en las relaciones PP-CiU llevaron a Jordi Pujol a hablar de riesgo de "enfrentamiento civil" el pasado 20 nviembre.
Mientras, Aznar y el `aparato' del PP finalizan el año con el optimismo que proporcionan unas encuestas coincidentes todas ellas en que el PP mantiene la ventaja lograda sobre los socialistas en las elecciones europeas.
Cosncientes de que las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo son cruciales en el camino a La Moncloa, los populares ya han designado a los cabezas de cartel. La presentación de cada uno de ellos, en grandes convenciones regionales, ha llevado a Aznar a inicir la campaña con seis meses de adelanto.
(SERVIMEDIA)
25 Dic 1994
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