Moreno, que cree que "no son buenos tiempos para la unidad de acción" sindical, explicó a Servimedia que la mentalidad de CCOO, la historia, la tradición de los militantes y la realidad que existe en los centros de trabajo es muy diferente a la que representan Antonio Gutiérrez y el sector oficial del sindicato.

A su juicio, estas diferencias sólo se pueden explicar desde el alejamiento de la realidad que tiene el aparato confederal, la distorsión que les ha producido la dináica interna de represión, que les ha llevado a "una política de buena vecindad con el Gobierno y la patronal", y la pérdida de norte estratégico.

Explicó que esta pérdida de norte estratégico de Gutiérrez "tiene claves de intereses de pequeña política" y hasta de "ambición personal", y acusó al líder de CCOO de defender a Nueva Izquierda por encima de cualquier otra cosa.

Según Moreno, Gutiérrez aplica una estrategia de "apoyar a determinada miniformación política -Nueva Izquierda- por encima de ualquier otra cosa y por encima de la defensa del sindicato, y eso se entremezcla con las expectativas y ambiciones personales, que pueden ser muy legítimas, pero mientras no se utilice el sindicato de plataforma".

Para Moreno, el movimiento sindical, especialmente CCOO, debería tener una actitud clara de firmeza en su relación con el Gobierno y los empresarios, y debería colocarse en la línea de una contundente movilización el próximo otoño. Además, pidió a Gutiérrez que se sume claramente a la reividicación de una ley de 35 horas.