Según IU, esta ley de plazos, similar a las existentes en otros países europeos, supliría las deficiencias de la actual ley.

"Después de cinco años de aplicación, como ha señalado el fiscal general del Estado y reconocido el propio Gobierno, la ley ha resultado incapaz para resolver los problemas de miles de mujeres", agregaron as mismas fuentes.

Señalaron que los numerosos procesos pendientes a mujeres y sanitario, así como las recientes sentencias condenatorias para los ginecólogos Germán Sáez de Santamaría y Moisés Corrales, "ponen de manifiesto la urgencia política de esta propuesta legislativa".

El Gobierno elabora actualmente un estudio sobre la aplicación de la ley vigente, aprobada en 1985. La secretaria de Participación de la Mujer del PSOE, Josefa Pardo, se mostró recientemente partidaria de la regulación a través de una ley de plazos, de la normativa sobre el aborto, en caso de que fuera necesario reormar la vigente.

AUSENCIA DE DATOS FIABLES

Por otra parte, el diputado del PP por Granada, Andrés Ollero, expresó también hoy su malestar por las "frecuentes declaraciones" de destacados dirigentes del PSOE sobre la conveniencia de ampliar los supuestos despenalizadores del aborto, "cuando ni siquiera disponen de datos que demuestren la necesidad de esta medida".

"Plantear en tales condiciones la modificación de la ley, demuestra la frivolidad con que el Gobierno trata el primero de los derechs humanos", agregó Ollero.

En su opinión, "nadie se permitiría proponer una reforma fiscal sin contar con datos recientes fiables. Parece que para algunos, el problema del aborto se reduce a lograr cuanto antes cifras similares a las de otros países, para superar así su complejo de infracivilizados".

Según el diputado del PP, los problemas de miles de mujeres se solucionarían con una "eficaz asistencia a las embarazadas con dificultades económicas, que sólo contemplan el aborto como último recurs".

"Convencerlas de que se dejen practicar el aborto es una solución tan simplista como inhumana", concluyó Andres Ollero.