María acaba de sufrir un abandono sentimental; Raquel se ha visto forzada a dejar a su amante, un hombre casado; Elsa no consigue recuperarse del trauma de una violación ni Susi de la muerte de su hermano.

Con estos personajes, la ganadora del Premio Nadal 1997 construye una obra sobre el papel sexual femenino, las relaciones entre mujeres, la supuesta guerra de sexos y la reivindicación de la propia identidad.

Almeida subrayó que el libro de Etxebarría transmite la idea de que las mujeresno son como se pretendía que fueran, sino que existe un nuevo tipo de mujer que desafía las cosas con las que antes no se atrevía.

En su opinión, los personajes de la escritora son mujeres reales y no idealizadas, como ocurría en el caso de Agustina de Aragón o Madam Bovary. "Estas no son mujeres idealizadas. Son mujeres cotidianas, mujeres descaradas, mujeres libres, mujeres con contradicciones, con dudas, con sentimientos, con sexo", indicó.

Por su parte, el escritor Jesús Ferrero destacó de Luía Etxebarría sus grandes dotes de narradora, su "magnífica" prosa y su "atinado" sentido de la adjetivación. Para Ferrero, las anteriores obras de Etxebarría tenían la cualidad de no ser previsibles, algo que se acentúa en este último libro.

Finalmente, la propia escritora señaló que en este libro ha pretendido "cargarse" las reglas de la novela y el cuento y reivindicar una "literatura pop". Además, afirmó que está convencida de que si sus anteriores obras hubiesen fracasado comercialmente, jamás haría podido publicar esta nueva obra.