CRISIS DEL PSOE.- (CRONICA RESUMEN DE LA EJECUTIVA) ---------------------------------------------------
- Será presidente del Comité de Estrategia Político-Electoral y del Comité de Listas
- La responsabilidad política por el `caso Filesa' se para en Galeote y Navarro, que renuncian a sus cargos y escaños
- La Ejecutiva no aceptó la dimisión de Benegas
- El presidente no descarta adelantar las elecciones
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
Felipe González ha aprovechado la crisis abierta en el PSOE a propósito del "caso Filesa", ente "renovadores", partidarios de depurar ahora responsabilidades políticas, y los llamados "guerristas", contrarios a ello hasta que no sentencie el Tribunal Supremo, para "liquidar inmediatamente", según dijo hoy, el peligro de división que comenzaba a amenazar al partido por ese y otros contenciosos.
Esta reflexión la suscriben por igual ambas partes, según fuentes consultadas por Servimedia, aunque con evidente satisfacción de los `renovadores'. No en vano la decisión de González de crear y presidirel Comité de Estrategia Político-Electoral "hasta que pasen las elecciones" y el Comité de Listas resta poder a quien se encargaba hasta ahora de estos asuntos, Alfonso Guerra.
Guerra y un sector mayoritario de la Ejecutiva Federal surgida del 32 Congreso, que apoya al vicesecretario general, argumentaban para no ceder en la trifulca interna a raíz del `caso Filesa', que hacerlo sería dar una victoria fuera de los órganos a quienes perdieron el congreso.
Hoy, González anunció que se pone al frent de ambos comités en la rueda de prensa posterior a la esperada reunión de la Ejecutiva Federal socialista, que, en principio, estaba prevista para el lunes pasado, pero que tuvo que posponerse hasta esta mañana. Oficialmente, este retraso se debió al luto tras la muerte de Don Juan de Borbón, pero extraoficialmente, los dos sectores la achacaron a la división interna, que a González sacar adelante una solución política.
El secretario general del PSOE y presidente del Gobierno compareció en solitario nte los informadores, después de toda una semana de especulaciones sobre su posible dimisión, la de toda la Ejecutiva e incluso un adelanto electoral.
González anunció que no dimite, por razones de estabilidad política del país, que las responsabilidades políticas del `caso Filesa' quedan circunscritas a los hasta ahora responsables de finanzas del partido, Guillermo Galeote, y del Grupo parlamentario Socialista, Carlos Navarro, y que está estudiando si adelanta o no las elecciones.
Inició su expsición con un "preámbulo" en el que hizo un canto a la estabilidad política de España durante los quince años de democracia, a pesar del "momento de crisis que vivimos, que tampoco había vivido el país en ninguna otra época", y un canto al actual prestigio exterior de España.
Pese a ello, en los diez años de gobierno socialista "se han presentado problemas que creo que hay que afrontar y afrontar decididamente, y cortar, para dedicar fundamentalmente nuestra atención, nuestra energía o nuestro empuje,como partido, a responder a los muchos problemas que la sociedad española tiene".
LA EJECUTIVA NO VOTO
El "número uno" del PSOE matizó que había convocado a la Ejecutiva Federal hoy para que reflexionase sobre las imputaciones que se le hacen al partido "aunque parezca todavía difícil creerlo, no directamente (el PSOE no está acusado formalmente en el `caso Filesa') sino indirectamente (las operaciones supuestamente ilegales de galeote navarro y Sala)".
"Además de eso", añadió, "a nadie se le oulta que en el partido se ha planteado un problema que espero resolver, de cohesión interna. Digo: además de eso (Filesa). Algunos pensarán que como consecuencia de eso, pero yo digo que además de eso y puede que, en parte, como consecuencia de eso".
González aseguró que los ciudadanos quieren del PSOE "coraje político" para saber rectificar "respetando estrictamente el funcionamiento de la Administración de Justicia y, por consiguiente, no convirtiendonos nosotros mismos en jueces de ningún tipo de atuación o comportamiento".
Explicó que pedir responsabilidades políticas a toda la Ejecutiva Federal (dimisión en bloque, que contaba con apoyos como el de Carmen García Bloise) es "imposible desde todos los puntos de vista, y no exigible".
Por tanto, prosiguió, pidió a la Ejecutiva y ésta aceptó "por consenso", no por unanimidad, porque no hubo votaciones, según aclaró posteriormente, que aceptara la carta de dimisión irrevocable presentada por Guillermo Galeote.
En esta misiva, Galeote renncia también a su actual escaño en el Congreso de los Diputados y a "presentarse en las listas electorales del partido". "Lo mismo ocurrirá con la persona que administraba las finanzas del Grupo Parlamentario (Carlos Navarro)", añadió el secretario general de los socialistas.
González no quiso leer la carta de Galeote, por respeto a éste, pero reveló que en la misma, el ya ex secretario de Finanzas "deja perfectamente claro, nítidamente claro, que él es el único responsable de la financiación y la admnistración del partido", que no es consciente de haber cometido algún delito, que después de dimitir le será más fácil defenderse de las acusaciones y que su marcha será "favorable" para el PSOE.
El secretario general de los socialistas dijo que como ambas dimisiones no le parecían "suficiente" ha pedido esta mañana a la Ejecutiva Federal que colectivamente "asuma" la responsabilidad política, lo que "no necesariamente" implica que si se demuestra que el PSOE se financiaba irregularmente él vaya a dimtir de su cargo en el partido.
NO A LA DIMISION COLECTIVA
"Depende de qué imputación se haga. El PSOE no va a ser condenado. Ni siquiera está encausado. Creo que soy suficientemente expresivo ¿no? Lo que pasa es que eso causa sorpresa (...) El clima es terrible... es difícil moverse en este clima".
"He pensado, incluso -reveló en otro momento-, pedir a la dirección del partido que hicieramos una dimisión colectiva, y he estimado que eso sería un flaco servicio a la propia estabilidad del funcioamiento del sistema democrático; desde luego, a los intereses de nuestro partido y de nuestro país", reveló.
Esto provocaría, comentó, la convocatoria inmediata de un Congreso extraordinario, que, según dijo en la rueda de prensa, el calificó en la reuniñón de la Ejecutiva como un "disparate", cuando alguno de los miembros lo propuso en medio de una cierta tensión dentro de la Ejecutiva.
En referencia a la puesta a disposición del cargo por parte del secretario de Organización, José María Benegas que la Ejecutiva Federal decidió hoy no aceptar (Benegas abrió la Ejecutiva exponiendo sus razones y luego abandonó la reunión hasta que el resto decidiera si aceptaba su dimisión), González dijo que "no es el camino".
El presidente del Gobierno anunció que no permitió en la reunión de la Ejecutiva, esta mañana, discutir sobre la polémica carta hecha pública por Benegas, en la que explicaba por qué dimitía y llamaba "renovadores de la nada" a quienes pedían `cabezas' por el `caso Filesa'.
"No seha discutido en la Comisión Ejecutiva. Por consiguiente, no tengo ningún comentario más que hacer. Yo le pedí a Txiki Benegas que no publicara esa carta. Es lo único que puedo añadir".
"No es el camino", advirtió, "asumir responsabilidades personales, simplemente para acallar a instancias (críticas de los medios de comunicación) que no merecen que nosotros las tomemos en consideración, desde el punto de vista del rigor y de la seriedad del funcionamiento de una organización política".
El presidene del Gobierno afirmó, y agradeció a dirigentes de otros partidos (Arzalluz, del PNV) que también lo afirmen, que respecto a la financiación ilegal de partidos se está viviendo en España una "situación hipócrita" (acusar sólo al PSOE).
"Por consiguiente, hemos decidido no aceptar la dimisión del compañero secretario de Organización ni de ningún otro". Esta última coletilla de Felipe González hizo preguntar a los informadores si el senador Josep María Sala, miembro de la Ejecutiva es quien presentó esa`otra' dimisión. Felipe González no quiso aclarar este extremo.
CONTARA CON GUERRA Y "OTROS"
Por otro lado, el "número uno" socialista afirmó que su decisión de crear y presidir un Comité de Estrategia Político-Electoral, cuyos componentes nombrará él mismo, no significa una desautorización de la Ejecutiva Federal surgida del 32 Congreso.
"Desde ahora quiero decir que mantendré ese esfuerzo de cohesión, de representatividad y de integración de compañeros (en los últimos días se ha especulado co los nombres de Ramón Jaúregui, José Luis Corcuera y Manuel Chaves, entre otros).
A la pregunta de si Alfonso Guerra estará en ese Comité, una vez que ya no ostentará la presidencia, el secretario general socialista respondió: "Respetaré los resultados del Congreso y, por consiguiente, las personas que dentro de la Ejecutiva han sido y son útiles para llevar adelante una campaña electoral y el desarrollo de una estrategia electoral. En esto no creo que nadie deba llamarse a engaño, porque sería peligrso llamarse a engaño".
"Esto incluye a miembros de la Ejecutiva que, desde hace mucho tiempo, por sus puestos en la organización lo han hecho bien... Pero incluye a otros también (no sólo Guerra)", apostilló.
Respecto a la sunción por su parte de la presidencia del llamado Comité de Listas, que hasta ahora desempeñaba Alfonso Guerra, dijo que esta decisión va destinada a "reforzar la unidad del partido y a crear un sentimiento de seguridad de todos y para todos, puesto que soy el secretario generl del partido, creo que hasta este momento aceptado por todos".
Además, González instó hoy a la Ejecutiva Federal a que cumpla erl acuerdo adoptado por el Comité Federal, reunido en Madrid el pasado mes de enero, para crear una comisión de "tres o cinco" miembros de ese Comité que, a partir de ahora, recojerá antes de las elecciones una declaración de bienes de todos los militantes que se presenten como candidato electoral.
"De tal manera que los ciudadanos tengan la conciencia clara de que no hará un sólo responsable socialista que no pueda responder de su propio patrimonio, de su evolución (patrimonio) o de su origen", añadió.
MAS PODER PARA EL TRIBUNAL DE CUENTAS
Otra de las medidas que adelantó González es una reforma legal que permita al Tribunal de Cuentas investigar no sólo los balances de los partidos políticos, también los de las empresas con las que tienen relación.
El presidente del Gobierno aseguró que durante toda la crisis tuvo la tentación de proponer una gran comisión prlamentaria de investigación sobre todos los partidos políticos españoles, pero reconsideró su postura en atención a la imagen de prestigio exterior de España, que podría quedar en entredicho si se descubren irregularidades en muchos partidos.
"No me parece justo hacer pasar a políticos, financieros, empresarios, etcétera, con carácter general, por uan comisión de investigación, cuansdo no creo lo que a veces se está diciendo de que hay en nuestro país una situación de corrupción generalizada", explic.
A este respecto, anunció que su partido no aprovechará la posibilidad de ser acusación particular en casos de corrupción que afectan a otros partidos (alusión a PP e IU), para hacer uso de la documentación de los sumarios en el terreno de la política.
"Pueden estar los ciudadanos completamente seguros de que tienen mi compromiso de acabar con todo lo que nos afecte a nosotros, que sean irregularidades o corruptelas. Y que asumiré o asumiremos colectivamente las consecuencias del asunto que tant tinta ha hecho correr en torno a Filesa y otras compañías".
A preguntas de los periodistas, González comentó que su intención inicial de celebrar elecciones generales en otoño ya no es firme. "No quiero negarles, porque sería absurdo, que llevo algún tiempo pensando si conviene o no anticipar".
"Este Gobierno, a pesar de que seguramente ha habido algún incidente de recorrido, es el Gobierno de los que conozco en el conjunto de Europa, que ha tenido un respaldo más sostenido y más riguroso del patido de que lo sustenta, a lo largo de toda esta larga década de gobierno, incluso en situaciones difíciles como la del referéndum de la OTAN o la de una huelga general, etcétera", añadió.
Felipe González intentó en todo momento de restar importancia a la división entre "renovadores" y "guerristas" -tiene mucho de nominalista y poco de real, dijo-, llegando incluso a negar que exista en el partido un "grupo organizado" que se considere "renovador".
Afirmó conocer a todos los que se llaman "renovaores" y dijo de ellos que "son una variedad de compañeros con una formas de enfocar la política distintas".
(SERVIMEDIA)
10 Abr 1993
G