El individuo, del que por el momento no ha sido facilitada la identidad y que, al parecer, es un delincuente habitual, está siendo interrogado en las dependencias que la Benemérita tiene en Valencia.

Hasta ahora no han trascendido más detalles sobre el lugar en el que fue arrestado y sobre la declaración de este individuo, que al parecer vendió la pistola a unos familiares de Anglés, pero que supuestamente no tiene ninguna relación con el triple crimen.

Los cadáeres de las tres niñas de Alcásser, Miriam García, Desirée Hernández, ambas de 14 años, y Antonia Gómez, de 15, fueron descubiertos por un apicultor el 27 de enero de este año, 75 días después de que desapareciesen cuando hacían auto-stop para ir a una discoteca en Picassent.

Los cuerpos habían sido enterrados por sus presuntos asesinos, Antonio Anglés y Miquel Ricart, este último arrestado, en un paraje situado cerca de la presa de Tous, a 25 kilómetros de donde habían sido vistas por última vez.

Las tres niñas fueron recogidas en su vehículo por los dos presuntos asesinos, que las llevaron al paraje donde fueron descubiertos después los cadáveres Y donde las sometieron a todo tipo de abusos sexuales antes de asesinarlas de un tiro con una pistola que, por el momento, todavía no ha aparecido.

Las fuerzas de seguridad continúan en la actualidad buscando a Antonio Anglés, del que se dijo que había huído a Irlanda embarcándose como polizón en un buque en Lisboa, aunque nunca se llegó a comprobareste extremo.

Por su parte, los padres de las tres niñas iniciaron una recogida de firmas por todo el país para reclamar al Gobierno que los violadores cumplan íntegramente las penas a las que sean condenados.