CRIMEN DE ALCASSER: ANGLES NO ESTABA EN CASA CUANDO LA GUARDIA CIVIL DETUVO A SU HERMAN, EN CONTRA DE LO QUE SE DIJO
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Antonio Anglés, uno de los presuntos autores del asesinato y violación de las tres niñas de Alcàsser, no estaba en su casa la noche en que la Guardia Civil se presentó para detener a su hermano Enrique, poco después de la aparición de los cuerpos.
El sumario del caso, cuyo secreto se ha levantado esta misma semana, revela que Anglés llamó por teléfono a su domicilio de Catarroja (Valencia) mientras la Guardia Civil registraba la viviena.
La llamada del presunto criminal quedó grabada en el contestador automático y con ella pretendía avisar del descubrimiento de los cadáveres a Miguel Ricart, que se presentó poco después en la casa y fue detenido.
El sumario se basa en la segunda versión de los hechos ofrecida por Ricart, que es considerada la más fiable, y aunque no confirma la participación de una tercera persona en el crimen, desvela detalles importantes para conocer cómo transcurrieron las últimas horas de vida de Miriam, Dsiree y Toñi.
El relato de los hechos que realiza el juez instructor indica que las jóvenes no fueron asesinadas la noche de su desaparición, el 13 de noviembre de 1992, sino a la mañana siguiente, y que Ricart violó a una de las niñas y ayudó a Anglés a forzar a las otras dos.
El sumario detalla que fue Antonio Anglés quien sugirió a Ricart recoger a las jóvenes cerca de la discoteta donde se dirigían y quien decidió pasar de largo para llevarlas a un lugar apartado: una caseta abandonada en el onte, cerca de la Presa de Tous.
Una vez allí maniataron a Desiree y Miriam a un poste de madera en el interior de la caseta y Anglés violó a Toñi. Después maniataron a ésta y desataron a Desiree, que fue forzada por ambos.
En este punto Anglés y Ricart mantuvieron una fuerte discusión porque éste último quería reservarse a Desiree para él sólo, aunque tuvo que ceder cuando Anglés le amenazó con su pistola.
El relato del juez indica que después los presuntos asesinos dejaron atadas a las niñs y fueron a un pueblo cercano a comprar unos bocadillos para cenar. Cuando terminaron, Anglés violó a Miriam con la ayuda de su compañero y se fueron a dormir.
A la mañana siguiente Anglés cavó una fosa y convenció a Ricart de que había que matar a las menores para evitar ser denunciados. Juntos condujeron a las niñas al agujero, donde Antonio, sin atender sus súplicas, les disparó un tiro a cada una en la cabeza.
Por otra parte, y aunque el sumario no revela la participación directa de una tercra persona, las fuerzas de orden tratan de identificar a un joven que pudo prestar ayuda a Anglés para salir de la provincia de Valencia, quizá sin saber que era autor de los asesinatos.
El juez instructor sostiene que hay suficientes indicios para imputar a los dos acusados tres delitos de secuestro, otros tantos de violación y asesinato, además de tenencia ilícita de armas e inhumación ilegal de cadáveres.
Miguel Ricart es considerado por el juez co-autor de todos estos delitos, y no cómplice, or lo que será procesado con la misma severidad que Antonio Anglés.
(SERVIMEDIA)
29 Abr 1993
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