Los tratamientos con hormonas del crecimiento no sólo ayudan a que el joven crezca unos centímetros, sino que también mejora sus relacionessociales y su conducta, según expertos de la Universidad de Carolina del Norte.

"Este trabajo demuestra que todos los chicos bajos necesitan ser examinados tanto por psicólogos como por pediatras y endocrinos", defiende el doctor Brian Stabler, profesor de Pediatría y Psiquiatría.

El estudio, realizado entre 195 jóvenes, ha demostrado que aquéllos que sufren escasez hormonal tienen problemas de aprendizaje, emocionales y psicológicos, relacionados con la ansiedad, la depresión y la falta de atencón.

No obstante, muchos de estos problemas mejoran cuando los jóvenes se someten a terapias hormonales de crecimiento: mejora la salud y la apertura a los demás y disminuyen los problemas psicológicos.

"Hay varias posibles explicaciones sobre estas mejoras. Una es que la terapia con hormonas del crecimiento ayuda a los neurotransmisores del cerebro, que no funcionan como deberían", explica Stabler.

Los problemas de conducta en chicos bajos comienzan a mejorar a los seis meses de tratamiento.Stabler exige que deje de considerarse el tratamiento hormonal como algo "cosmético", ya que puede suponer una importante mejora del nivel de vida del paciente.