Barcelona será escenario mañana y el viernes de las VIII Jornadas Internacionales de Uro-Oncología, que organiza el Servicio y Cátedra de Urología del Hospital del Mar. En esta edición, el encuentro, que reunirá en la Ciudad Condal a 180 urólogos y oncólogos nacionales e internacionales, está dedicado a repasar y abordar las últimas novedades producidas en una patología cada vez de mayor incidencia: el cáncer de vejiga.

Hasta ahora,el perfil del paciente que sufría este tipo de cáncer era el de un varón de más de 50 años, gran fumador crónico de cigarrillos y empleado en industrias en las que se trabaja con componentes considerados cancerígenos, como el sector de la pintura, el caucho, la marroquinería, el textil, las imprentas, etc.

Según los datos aportados hoy por el doctor Gelabert, el cáncer de vejiga es el cuarto cáncer más habitual entre la población e incluso el tercero en algunas zonas concretas, caracterizadas por su ata actividad industrial.

En el Hospital del Mar, sede de estas jornadas internacionales, cada año se diagnostican 70 nuevos casos de cáncer de vejiga y se atiende a unos 200 pacientes.

DETECCION PRECOZ

Al contrario que en otros tipos de cáncer, el de vejiga es difícil de detectar de forma precoz, ya que el primer y único síntoma de la enfermedad es orinar sangre, lo que habitualmente no provoca molestia alguna. Por este motivo, Antoni Gelabert recomendó a la población de riesgo acudir al urólog cada cierto tiempo para efectuar una citología y una ecografía vesical.

"La única manera de prevenir el cáncer de vejiga es abandonar definitivamente el tabaco y adoptar las medidas necesarias de seguridad en los trabajos de riesgo", señaló el profesor Gelabert.

En cuanto al tratamiento, dijo que este tipo de cáncer es curable en una inmensa mayoría de los casos. No obstante, cuando la enfermedad está muy avanzada se suele acudir a la extirpación de la vejiga, lo cual altera enormemente la calidd de vida del paciente.

En casos en que el cáncer es más superficial, el tratamiento habitual es la quimioterapia endocavitaria, que consiste en colocar el fármaco dentro de la vejiga con una sonda fina. En general, este tratamiento suele ser bastante bien tolerado por el paciente.