Dicha certificación forestal, denominada FSC (Forest Stewardship Council), acredita que productos de origen forestal como madera, papel, tableros o carbón han sido extraídos de bosques bien gestionados desde un punto de vista social, ambiental y económico.

Con este sello, el consumidor puede comprar recursos renovables como la madera premiando, con su decisión, a empresas y propietarios de bosques comprometidos con la gestión sostenible de los recursos.

El informe reslta el incremento de las importaciones de madera certificada, que superaron el 700%. En el pasado año las importaciones españolas de madera certificada por el FSC rondaban los 5.000 metros cúbicos de madera aserrada, y cantidades importantes de chapa y tablero.

Según destaca Greenpeace, aunque el volumen es todavía pequeño en comparación con el total de madera importada, la tendencia observada hace esperar un aumento importante de este porcentaje en los próximos años.

"Problemas como la deforestaión, la tala ilegal o la pérdida de biodiversidad están forzando a un importante sector del mercado a comprometerse con el futuro de los bosques del planeta. No solo los grupos ecologistas, sino empresas del sector, ayuntamientos y sindicatos están promoviendo la certificación forestal FSC como una forma de asegurar al consumidor que no está comprando destrucción cuando compra productos derivados de la madera", subraya Miguel Angel Soto, responsable de la Campaña de Bosques de Greenpeace.

Este año se umple una década desde la fundación en Oaxaca (México) del Consejo de Administración Forestal (Forest Stewardship Council o FSC). Desde su creación hasta hoy han sido certificadas por el FSC más de 31 millones de hectáreas de bosques y plantaciones en más de 56 países. Diez años después, y a pesar de la existencia de varios sistemas de certificación en el mercado, el FSC es el único sistema de certificación de ámbito global y de amplia aceptación por un amplio abanico de agentes sociales, económicos y ambintales.

En España, existen ya seis empresas con el certificado FSC para la cadena de custodia, y se producen bajo este sello puertas, suelos, aparatos de iluminación o construcciones ecológicas. "Este número puede crecer de manera importante durante el presente año, ya que algunos importadores, almacenistas y fabricantes de suelos están en proceso de certificación. Distribuidores y grandes almacenes ofertan también diversidad de productos con el sello FSC: persianas, papel, muebles de teka, suelos, purtas, estanterías, mobiliario de jardín, tablero alistonado y diversos accesorios de baño y cocina, todos ellos con el sello FSC", añade la organización.

"Nadie puede negar que existe demanda de madera certificada en el mercado español. Consumidores, ayuntamientos, arquitectos, constructores y transformadores están reclamando a propietarios de bosques, almacenistas e importadores madera certificada por el FSC. Comprometerse con la conservación de los bosques es, hoy en día, comprar productos con el selo FSC", concluye Greenpeace.