Colonial atribuyó esta mejora al incremento de la cifra de negocio, impulsada por la adquisición de Société Fonciere Lyonnaise (SFL), así como al "excelente" comportamiento de los márgenes obtenidos en el mercado residencial.

Así, la cifra de negocio creció un 88,1%, hasta los 755,7 millones de euros, mientras que la aportación del negocio de SFL a partir del segundo semestre permitió elevar los ingresos de alquiler hasta los 204,3 millones (+109%), mientras que la venta de activos arrojó 264,2 millones de euros.

Por su parte, las promociones y el suelo generaron un total de 287,2 millones de euros. Con todo ello, el beneficio bruto operativo (Ebitda) se situó en 301,2 millones, un 81% más.

El valor de los activos de la compañía alcanzó los 5.343 millones de euros y el valor liquidativo de los mismos creció un 10,8%, hasta los 37,02 euros por acción. El negocio de promociones y suelo totalizó unos ingresos de 287,2 millones de euros, un 25,8% más que en 2003.

Finalmente, las ventas contables de viviendas y suelo ascendieron a 243,1 y 44,1 millones de euros, respectivamente, totalizando 287,2 millones de euros, un 25,8% más que en el ejercicio 2003 y la cifra más alta de la historia del grupo Colonial.

El ratio de endeudamiento de la inmobiliaria (deuda neta sobre valor de mercado de los activos), se situó en el 52%, tasa superior al 28% de finales de 2003 pero que no alcanza el 62% registrado tras la compra de SFL en julio de 2004.