Dicho sistema de medición fue lanzado con motivo de la Conferencia Anual de IPC celebrada en Francia, y será adoptado por los operadores de correos de numerosos países, entre ellos España, Reino Unido, Francia, Alemania, Canadá, Austria, Islandia, Australia y Nueva Zelanda.

De este modo IPC proporciona a las empresas del sector postal un sistema común, específico, científico y transparente para el control, la gestión y la medición de las emisiones de dióxido de carbono, que se ajusta a los requisitos fijados por las normas internacionales de buenas prácticas y a las demandas de sus clientes.

Dicha herramienta empezará a utilizarse de manera experimental en 2008, y sus primeros resultados se darán a conocer en noviembre de 2009.

"Trabajando de manera conjunta y compartiendo las mejores prácticas, nuestros miembros muestran su compromiso de reducir sus emisiones de CO2. Esperemos que esta iniciativa sirva de modelo a otras empresas", aseguró Jean- Paul Bailly, presidente del consejo de administración de IPC y de Groupe La Poste, el operador de correos en Francia.