Los socios fundadores de la red son Plasencia, Burgos, Sevilla, León, Salamanca, Avila, Cuenca, Badajoz, Zaragoza, Baeza, Burgo de Osma y Coria.

Los fines de la red son actuar conjuntamente en la promoción y defensa del patrimonio urbanístico, histórico y cultural de los municipios que la conforman; establecer políticas de intercambios que contribuyan a su proyección internacional, y planificar una política conjunta de difusión de imagen.

La presidencia de la Red Nacional de Ciudades Catedralicias la ostentará durante este primer año Plasencia y posteriormente la ocuparán el resto de ciudades fundadoras, de manera rotatoria.

Aunque al acto de constitución han asistido doce municipios, está previsto que en el futuro puedan sumarse otros, nacionales o extranjeros, que cuenten entre su patrimonio con una catedral.