El representante de Covite en este acto, que estará presidido por los Reyes, será José María Lobato, herido en un atentado de ETA perpetrado el 5 de diciembre de 1997 y miembro de la Junta Directiva de Covite, según indicó este colectivo en una nota de prensa.

“La noticia del secuestro de Miguel Ángel Blanco sacudió a toda España. Millones de personas salimos a la calle para mostrar nuestra repulsa y para exigir piedad a los asesinos y sus cómplices. Todos fuimos conscientes, aquellos días de julio de 1997, del sufrimiento que ETA causaba a las víctimas y a toda la sociedad”, señaló la presidenta de Covite, Consuelo Ordóñez.

Ordóñez deploró que aquella “macabra cuenta atrás” que recayó sobre la vida de Miguel Ángel Blanco “movilizó a millones de ciudadanos contra ETA” y supuso un “punto de inflexión” en la respuesta ciudadana al terrorismo. “Aquellos días inolvidables son parte de nuestra memoria colectiva como país y es muy necesario recordarlos y honrarlos en un acto de Estado”, dijo.

Para Covite, el ‘Espíritu de Ermua’ es “patrimonio de todos los ciudadanos” y un “´símbolo de lucha antiterrorista”, puesto que representa a todos los que aquellos días tan “trágicos” se enfrentaron al “terror” de la banda terrorista ETA y de su “brazo político”, por “encima de ideologías”.

Además, este colectivo considera “un acierto” que el acto vaya a estar presidido por el Rey Felipe VI, ya que el ‘Espíritu Ermua’ encarna la “defensa de la democracia, del Estado de Derecho, de la inocencia de las víctimas y de la unidad ante la barbarie”.

“Los principios de memoria, verdad, dignidad y justicia que encarnan Miguel Ángel Blanco y todas las víctimas del terrorismo no tienen ideología política. Deben tener el máximo respaldo de todas las instituciones de nuestro país”, destaca.