En una rueda de prensa, Costa reconoció que el tráfico de pasajeros de primera clase ha disminuido y aseguró que las aerolíneas españolas "están en condiciones de asumir las oscilaciones negativas que pueda asumir el mercado en un momento determinado".

Para Costa, el papel del Gobierno es "vigilar las decisiones que puedan adoptar otras Administraciones en Eurpa y fuera de ella, y evitar que haya ayudas que perjudiquen el libre y correcto funcionamiento del mercado".

Respecto a las compañías, Juan Costa indicó que son ellas las que "tienen que tomar sus decisiones de capacidad y de tráfico en función del volumen de negocio que en cada momento puedan tener. El Gobierno preferirá que tengan en cuenta las necesidades de los ciudadanos y del tráfico aéreo a la hora de plantear decisiones puntuales y concretas", dijo, en referencia a la decisión de Air Europa d recortar vuelos.

En este sentido, el secretario de Estado de Comercio y Turismo insistió en que al Gobierno le preocupa "que las compañías aéreas no jueguen el papel de servicio público".

ANIMO

Respecto a la posibilidad de que turistas españoles tengan previsto anular sus vacaciones por el panorama de incertidumbre mundial, Costa les animó a que mantengan esos viajes puesto que las Administraciones "hemos trabajado para garantizar la seguridad desde el punto de vista de lo que es el transportey los destinos turísticos".

Además, Costa confió en que la desaceleración económica mundial y la guerra de Afganistán no afecten al turismo español. "El objetivo de la industria turística española es trasladarle a la opinión pública internacional y a los mercados internacionales lo que supone España como destino turístico, accesible, fácil de llegar, cercano para muchos países, y un destino de calidad", finalizó.