En declaraciones a Servimedia, Cosidó aseguró que el Gobierno tiene la "obligación" de reforzar la atención sobre altercados que puedan registrarse en España similares a los que en el país vecino han causado multitud de daños materiales y han supuesto la quema de miles de vehículos particulares.

Cosidó valoró que la orden dada por el Ministerio del Interior a las comisarías es "una mínima medida de prudencia" para que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado "puedan, al mínimo conato de violencia, cortar lo antes posible" una crisis como la desatada en Francia.

Asimismo, constató que, por el momento, "no hay efecto contagio inmediato" en España puesto que, en su opinión, los disturbios franceses "tienen que ver con las segundas y terceras generaciones de inmigrantes".

Finalmente, recomendó al Ministerio del Interior que piense dos veces la posibilidad de retirar la Policía de Proximidad de los barrios más conflictivos, ya que considera "fundamental" el trabajo de estas patrullas para evitar que acabe pasando lo mismo en España.