CORSINI DICE QUE EL REFUERZO DE LAS INSPECCIONES EN LA LINEA DE CHINCHILLA SE DEBE AL INMINENTE COMIENZO DE OBRAS

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente de RENFE, Miguel Corsini, aseguró hoy que el refuerzo de las inspecciones en la línea Madrid-Cartagena no se debe a que hubiera falta de control en ese trayecto, sino al inminente comienzo de las obras para instalar el sisema de control del tráfico centralizado, conocido como CTC.

Corsini hizo estas manifestaciones a su salida de la Comisión de Infraestructuras del Congreso, donde informó que los detalles del accidente del Talgo en Chinchilla. "Hemos establecido los controles normales que hacemos cuando se van a hacer obras" y dentro de esas actuaciones se establecerá "un límite de velocidad, como siempre que se hacen obras", explicó.

La instalación del sistema CTC durará 18 meses, y a esta reforma hay que añadir as actuaciones del plan de rehabilitación urgente previsto por RENFE.

El máximo responsable de la línea ferroviaria descartó que los responsables del control del tráfico en Chinchilla pudieran estar presionados y que eso fuera la causa del fallo que ocasionó el accidente.

Según dijo, el flujo de circulación en esa línea es pequeño, ya que soporta el paso de 19 trenes diarios, lo que no justifica que "se produzca un estrés o un cansancio" en los trabajadores.

Corsini quiso lanzar un último mesaje para asegurar que "el ferrocarril es muy seguro" y que lo único que hay que hacer para corroborarlo "es cumplir estrictamente la reglamentación".

(SERVIMEDIA)
18 Jun 2003
SGR